El Clínicas Rincón se luce ante su público

El primer cuarto empezó en contra de los malagueños, que estuvieron muy acelerados. Hasta la salida del veterano Ricardo Guillén a pista, que ganó la mayoría de duelos en la pintura, el Clínicas tuvo serios problemas de anotación, y llegó a estar 5- 13 abajo. La entrada de Guillén cambió la tónica del partido. Anotó nueve puntos consecutivos, que ayudados por una canasta sobre la bocina de Pepe Pozas, pusieron las tablas en el marcador al final del primer cuarto.En el segundo cuarto los jugadores del Clínicas, que ayer vistieron de blanco, empezaron a dominar el choque. Entro mucho más en juego Todorovic, que hizo exhibición de su buena muñeca.

Por parte del Planasa, solo el malagueño Álex Navajas parecía seguir el ritmo de los locales. Los hombres de Tomé consiguieron llegar siete arriba al descanso.Tras la reanudación, ambos equipos salieron con hambre a la cancha. Fue el momento, sobre todo, de Pepe Pozas, que lideró el ataque local, y que demostró que aparte de buen tiro, tiene garra y aplome en los momentos importantes del duelo. Guillén volvió a entrar en escena, y dio mucha fluidez en el juego interior. El equipo navarro se mantuvo, sobre todo, por el gran porcentaje anotador de David Mesa desde la línea de tiros libres.Se llegó al último cuarto con el partido sin decidir.

El Clínicas mantuvo la seriedad defensiva, aunque se cargó excesivamente de faltas personales. Llegaron los momentos en los que la pelota quemaba, y fue entonces cuando Todorovic volvió a asumir galones y anotar desde la línea de tres. Los malagueños se pusieron arriba 70-64 a falta de tres minutos para el final, y fue entonces cuando brilló con luz propia la agresividad de Maodo, que levantó al público de Carranque con un tapón de concurso. Fue la jugada que decantó el partido.El Clínicas se gusta ante su público. Los pupilos de Francis Tomé demostraron garra y buen estado de forma dentro de la cancha, y superaron a un Planasa al que le faltó acierto anotador.